Te mando un sms...

Dedicado a la chica que manda esos sms que me hacen sonreir, que me hacen estremecer...

Cada sms que mandamos es como un beso robado, unos labios que se acercan a nuestro cuerpo poco a poco y besan en el momento mas inesperado, en una parte del cuerpo aleatoria.

Algunas veces ese beso nos hace reir, nos provoca cosquillas, otras veces ese beso nos toca el alma y llegamos a sufrir, en algunas ocasiones ese beso empieza en el cuello y la piel se estremece queriendo más, seguimos mandando mensajes para que la piel no sufra abandono y poco a poco sentimos el beso por todo el cuerpo, por los pechos, por los brazos, por las piernas, por la espalda, los sms siguen llegando encadenando un escalofrio tras otro, somos acariciados por besos continuos, sentimos el aliento de la boca como surca nuestra piel, para detenerse en un instante y acercar sus labios para dar el beso esperado.

Te encuentras atada por la indecisión, no puedes moverte, pero sientes poco a poco como los besos cubren tu cuerpo, como todos esos mensajes te llevan a un paraiso, donde cierras los ojos y solo notas los besos, dos labios recorren tu cuerpo con besos, con mensajes, con sentimientos que no se pueden expresar con palabras, besos que hacen que tengas sueños húmedos, besos que recorren tu cara, labios que besan tus ojos, tu nariz, tus pómulos, sientes su jadeo en el oido justo antes de notar como te atrapan el lóbulo, y tiran, casi muerden del deseo. Siguen bajando hasta el cuello, la frontera entre los problemas y la paz, entre el pensamiento y el deseo, y poco a poco dejas atras todos esos pensamientos y te entregas al deseo, impreceptiblemente los labios han pasado a tus hombros siguen besando, bajando por tu espalda, siguiendo por tu columna como si fuese la autopista que te lleva al cielo, hasta que se curva porque no puedes mas, quieres decir ¡basta!!!, pero algo te lo impide, y siguen besandote, la piel se sigue estremeciendo, no puedes mas, algo húmedo te toca, los labios han dejado de besar, algo húmedo te recorre las hendiduras de tu cuerpo, algo húmedo se introduce por todas, crees que te mueres, crees que vives, no pueden pensar, sólo puedes sentir.

Abres tu mente para sacarlo todo, abres tu cuerpo, te entregas, los labios sonrien y siguen profundizando en ti, de atrás adelante, de arriba a abajo, recorren tus piernas, tu jardín privado, sientes que das vueltas y vueltas, te pierdes, te encuentras, te estremeces una y otra vez, sientes un latigazo que recorre tu cuerpo y abres los ojos, los labios no están, pero sientes un calor húmedo por todo tu cuerpo, por toda tu piel...