Pecados capitales...

Soberbia: Este pecado no va conmigo, o por lo menos nunca he notado poseerlo. No soy el mejor en casi nada pero suelo bromear diciendo que lo soy. La gente me conoce y sabe que estoy de coña cuando digo que soy el mejor tio que ha pisado la tierra y cosas asi, eso sirve para subirme un poco la moral pero nadie se lo cree.

Avaricia: Ohhh si!!!! Nunca me cansaré de ganar dinero, nunca tendré suficiente, por mucho que gane siempre querré tener mas. Siempre he dicho que mi destino es ser millonario, jugando a la loteria claro, porque lo que es trabajando no mucha gente lo logra. Eso sí, tambien me gusta gastar el dinero como el que mas y me siento genial cuando puedo invitar a alguna copa o tapeo a cualquier colega. No soy de los que miran para el otro lado cuando hayq ue sacar la cartera, me gusta ganar dinero, pero pada poderlo disfrutar despues con los amigos.

Lujuria: Tambien, me pierde el vicio de todo tipo, adora a la mujer como muchas otras veces he dicho, tanto el cuerpo como la mente. No es que sea un tio que este salido todo el dia, pero... el cuerpo esta para disfrutar y en verano soy un peligro cuando vivo con mi chica.

Ira: Tengo una mala leche legendaria. Primero sólo lo conocian mis familiares, porque pocas veces la saco con los amigos, compañeros de trabajo, etc. Pero poco a poco a mis 30 años la voy sacando con todos los demas. Eso si me suelo frenar porque lo mio no es un poco de mala leche, sino un camión entero lleno a rebosar.

Gula: Me encanta todo lo que engorda pero aun asi, intento pasar meses sin comerlo, todo por mantener lo mas posible un tipo aceptable, ójala tuviese un horario fijo de trabajo me encantaria volver al gimnasío echo de menos el cuerpazo que tenia hace .... unos años.

Envidia: La verdad que no, de ese nada, me encanta que a los demas les vaya bien y si puede ser mejor que a mi genial.

Pereza: Toda. Siempre estoy luchando al principio del dia para moverme si no tengo que ir a trabajar. Me cuenta poner la maquina en movimiento cuando no tengo que salir corriendo a trabajar, pero una vez que me he levantado ya no hay quien me pare.