Falcon Crest y las familas

Serie mitica

La familia, cómo nos queremos cuando deseamos querernos y como nos odiamos en otras ocasiones.
Estos dias he conocido el caso de un compañero del banco que estaba viviendo en una casa (sin toda la documentación de propiedad en regla). Que le había regalado a cambio de un dinero un tio suyo. Pasado unos años a pesar de todo lo que se dijo hace tiempo ha decido vender esa casa dejando en la calle a su sobrino. Sin paños calientes, asi, tal cual… No puede sacar un beneficio a la casa porque por ahora pertenece a la comunidad de Madrid, pero por razones inexplicables ha decido dejar a alguien de su familia en la calle. Su sobrino intenta, por ahora, defenderse alegando ser titular de todos los recibos mientras un miembro de su propia familia intenta putearle.

Después tenemos las tan conocidas herencias, que todos somos muy buenos hasta que hay un terreno, dinero o pisos y queremos llevarnos nuestra parte y si podemos la de algún familiar… porque la familia esta muy bien en bodas, bautizos y comuniones menos cuando hay pasta de un difunto en juego.

La sangre en muchísimas culturas (lo veo en los inmigrantes que vienen a España) tira mucho mas en esos países que en el nuestro. En el nuestro simplemente nos aguantamos lo justo para “tener que invitar al tio Luis” a la boda. Y poner todos la sonrisa falsa en determinados momentos aunque no nos aguantemos. Pues personalmente odio todo eso. A mi no me gusta mi familia, por lo tanto no me gustan a las reuniones familiares con lo cual no voy. Me llamarán cualquier cosa, pero por lo menos soy sincero. He visto morirse a mis abuelos y unos aprovecharse de otros para recaudar mas con la herencia, ahora se acaba de morir una ti mia y desde la distancia veré a los buitres como se pelean por la carroña. (También estoy esperando la parte del pastel que me darán mis padres).

Lo dicho, las series antiguas, las actuales que nos muestran miembros de familias enfrentados, mujeres que son arpias, tios que son mas malos que el demonio y pobrecillos que se transforman según van pasando los episodios en maestros manipuladores sólo es el reflejo de la sociedad actual… la de hace 30 años y la de hace siglos.