Hacia poco que nos conociamos, pero parecia que era desde siempre.
Nada mas vernos, tras unas pocas palabras empezabamos a besarnos, poco a poco, de manera imperceptible, nuestros labios se tocaban. Primero solamente los entrochocabamos, despues abriamos nuestras bocas para que el aliento pasase de una a otra. Pero algo nos separaba, habia una distancia que no podiamos sobrepasar, habia palabras que habia que evitar. Situaciones que los dos conocíabamos pero que ninguno comentaba.
Siempre cerca pero a la vez lejos, igual que nuestras bocas, nuestros cuerpos se acercaban, mi mano te acariciaba el breve flequillo que tapaba tu frente, dejando al descubierto un precioso rostro, tu rostro que en la oscuridad se difuminaba. No te veia en la oscuridad de la madrugada, pero no me importaba, sabia que eras tu y de nuevo te tocaba la cara, besandote, una vez tras otra, sin parar, ninguno de los dos podia parar. Sabiamos que no debiamos, pero eso no nos impedia seguir tocando nuestro cuerpo. De tus labios pase a tu cuello, poco a poco te dejabas hacer.
Sin pretenderlo, dia tras dia de unos besos pasabamos a algo mas. Tus pechos eran perfectos, tu cintura de diosa, tus caderas de marfil. Unas esmeraldas en mitad de la negrura de la madrugada me decian que eras tu, aunque nos parecia imposible. Que eras tú la que me besaba, la que me conocia mas que cualquier otra persona, la que habia llegado donde nadie hacia mucho que llegaba, hasta el interior de mi, el interior de mi alma.
Cuando acabamos nos sentiamos culpables, ninguno de los dos debia hacer lo que estabamos haciendo... los dos debiamos pensar en otras personas, en otros lugares, pero cuando nos veiamos, el tiempo se detenia, no nos importaba ni nada ni nadie. Las horas pasaban como segundos, de la noche pasabamos a la madrugada y desde esa madrugada veiamos amanecer... para tener que parar, para tener que regresar.
Cuando estamos juntos la distancia no existe, cuando estamos juntos nadie mas existe, cuando estamos juntos, tan juntos nada nos importa. Llevamos horas acariciándonos, besándonos, pero no paramos, no podemos parar, de manera fortuita recordamos que tenemos algo que hacer, pero un breve movimiento del cuerpo del otro nos hace olvidar y volver a encontarnos una y otra vez. Sin pausa, sin descanso queda poco tiempo, hay que aprovecharlo. Enseguida nos desnudabamos, en unos minutos nuestras ropas caian al suelo, nos conociamos demasiado bien como para detenernos en algo sin sentido, los dos queriamos acariarnos, besarnos, amarnos a nuestra manera, algo que solo los dos entendiamos, que nadie parecia entender. Los consejos de los demas no nos valen para nada, nosotros somos diferentes, para nosotros no hay identificativos, no hay nombres, no somos nada y lo somos todo.
Cuando estamos juntos no existe nadie, cuando nos separamos volvemos a nuestra vida, a nuestras relaciones...Para nosotros, es mas facil vernos desnudos que con la ropa que nos mostramos a los demas, para nosotros esa ropa no es necesaria, conocemos nuestro cuerpo perfectamente, no hace falta hablar, cada uno sabe lo que quiere el otro, cada uno sabe en que preciso momento necesita el otro un beso, una caricia, un poco mas de energia.
Cuando estamos desnudos, juntos, reimos, los problemas desaparecen, tu no puedes dejar de reir mientras te acaricio con mi lengua, esa lengua que sabe precisamente que tocar, donde, cuando y con cuanta frecuencia; y la tuya, esa lengua de serpiente, peligrosa, muy peligrosa que me hace estremecer cada vez que la mueves, que me dejas muchas veces a punto, pero sin llegar al final, Que sabe prolongar los momentos, que me hace desear el proximo encuentro.
Ese cuerpo desnudo que sólo disfruto yo de esa forma, no puedo estar celoso de nadie porque nadie llega donde llego yo, que nadie hace contigo lo que yo hago. Al poco tiempo no podemos parar, antes era solamente de madrugada, despues de noche, ahora ya nos da igual, cualquier momento es bueno para desnudarnos, hace demasiado calor para tener la ropa puesta todo el dia, no nos conformamos con las noches, tambien queremos las madrugadas, despues tambien las mañanas, tambien las tardes. Antes nos encontrabamos una vez al dia, ahora repetimos todo lo que podemos, no podemos parar, no podemos dejar de estar juntos... no podemos dejar de estar desnudos, juntos uno frente al otro, sabemos que pronto tendremos que despedirnos, pronto porque hasta 8 horas nos parece poco tiempo, 24 horas es poco tiempo, una semana no es nada. Nuestras lenguas no dejan de acariarse una a la otra, no dejamos de hacer caminos en todo nuestro cuerpo. Nuestros cuerpos perfectos, porque para nosotros el cuerpo de cada uno es perfecto, maravilloso, fantastico, irrepetible.
Ahora, cuando nuestros encuentros son mas a menudo, en cualquier horario, puedo apreciar mas tu belleza, tu cara, tu cuerpo... ahora no hay disculpa en la negrura de la noche... en la penumbra del amanecer, ahora es a plena luz del dia.
4 comentarios:
Simplemente... no tengo palabras...
Tú ya lo sabes.
Besos. De los nuestros...
Maribel: Como corto es el comentario, corto es la respuesta; Ya lo sabemos todo... la cuestión es como es que no paramos...
Pero esto con quien ha ocurrido?? Creo q me he perdido algún capítulo?? Es q con aquella compañera de curro???
Besotes
Afro: La verdad que no te has perdido ningun capitulo, me vistas demasiado para ello. Te has perdido alguna cosilla que no he contado en el blog, nada mas...
Quien sabe quien sera... alguna visitante... vete tu a saber... quiza algun dia diga algo.
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