Cap: 805. Padres Hoy

Prometí a Krisalys que iba a escribir un post sobre papás, mamás y padres en general porque como dice Hugh Grant en Nueve Meses… “se necesita carnet para todo, pero se deja ser padre a cualquier idiota”. Y precisamente desde el lunes estoy en la clínica con mi madre debido a una operación en la vesícula. Tranquilos no es nada, te meten un tubito por aquí, te eliminan unas piedrecitas por allí, dos grapas por aquí, otras dos por allá y solo una hora de operación. Tardas mas en despertarte de la anestesia que en la operación. A las 4 de la tarde del lunes fue la operación y a las 6 ya estaba en la cama del hospital sin problemas. A estas alturas ya está mucho mejor de lo que estamos los hijos y familiares que nos pasamos allí todo el dia. Vuestro estimado dios pagano es el que se encarga de hacer el relevo a su pobre padre que se quedará todas las noches hasta que le den el alta. Como siempre dice la que ahora está en el hospital… “sufrimos mas los que estamos con el enfermo que el propio enfermo”.

Pero el post no se trata de gente en hospitales, ni lo que son las visitas pesadas que se tiran todo el dia en la habitación porque no tienen otra cosa que hacer ese dia. Sino cómo intentar ser un buen padre/madre sin morir en el intento, o perder a tus hijos en el proceso.

Nuestra estimada mariposa Krisalys dice ser una madre severa, se supone que no se pasa, pero dice ser autoritaria. Una madre de las de antes. Bien, primero decir que mis padres también son asi. Tengo una madre que nunca la calificaré de buena madre (ya hablo de vez en cuando de ella) y un padre que ha sido un amigo pero también un padre con su genio. Todos los problemas fueron por las negativas sobre horarios relativos a mi edad de adolescente, pagas, etc. las peleas hicieron que la relación con mis padres se fuese deteriorando, hasta llegar a un NO PUEDO MAS y antes de cumplir los 25 me fui de casa ganando unos 600 euros de ahora para no volver nunca mas. Puede sonar duro, pero si te vas de casa por incompatibilidad con tus padres en los años siguientes la relación sólo mejora debido a que no te ves todos los dias. Nunca, nunca será la deseada.

Por lo tanto, coincido con mi estimado lector Bosco, la solución no es ser el mas autoritario porque “así te educaron a ti”, sino intentar ser un padre comprensivo con una sociedad diferente a la que has tenido en tu niñez. Con eso no digo que haya que ser amigo de tus hijos, sino algo mucho, mucho mas difícil: Tienes que ser su padre, pero intentar saber cómo es la verdadera vida de los niños de su edad según vaya creciendo para saber a qué decir NO y a que decir SI aunque eso te haga perder el sueño la mitad de las noches. Si atas demasiado corto a tu hijo te puede pasar como a mis padres: que rompa la correa y huya lejos de ti. Y por mucho que quiera, yo nunca podré ser feliz al lado de unas personas que siempre acusaré (aunque suene cruel) de no ayudarme en los momentos que un padre tiene que ayudar. El decir “no” o el prohibir no es ayudar a tu hijo.

Tengo un sobrino de 20 años, como algunos de mis lectores sabéis, que ahora mismo vive, por propia elección, fuera de casa de los padres. Pero por lo menos conserva una relación mucho mejor que la que yo tengo con los míos. Puede equivocarse en las decisiones, como todo el mundo, pero debe hacerlo para poder crecer como persona. La labor como padres que tenemos es que siempre tengan la posibilidad de intentarlo de nuevo con nuestra ayuda. Nosotros somos los que damos consejos no los que tomamos las decisiones, eso, por mucho que lo lamentemos, es lo que deben hacer ellos. Sea la elección adecuada o erronea. Es como enseñarles a montar en bici: hay que ayudarles al principio, después dejarles ir mientras le sigues con la mirada, si se caen les ayudas a levantarse… quizá la próxima vez no se caiga, quizá la próxima vez se lastime de verdad.

Muchos diréis que yo con mis 32 años no soy padre, en mi defensa solo puedo decir que he visto cometer errores a mis padres con mis hermanas y conmigo mismo. Que tengo al famoso sobrino veinteañero que para él siempre seré un segundo padre, no un tio. Alguien al que le puede decir lo que no quiera incluso secretos que no puede contar a su madre y que nunca traicionaré su confianza. Solo le ayudaré cuando lo necesite.

Nadie dice que ser padre sea sencillo, pero no cometamos los mismos errores siempre. Se supone que los adultos somos nosotros, no ellos. Dejadles vivir la vida, con sus errores y equivocaciones, si saben que estamos a su lado no les importará pedir ayuda cuando de verdad la necesiten.

Dentro de 9 horas estaré en el hospital para ver de nuevo a mi madre, ojalá tuviera la misma relación con ella que la que tengo con mi padre, pero hay cosas que ya no se pueden cambiar. Cuidad de vuestros hijos porque dentro de 20 años, serán ellos los que tengan que cuidar de vosotros.