Una de estas noches de mi periodo vacacional me quedé mirando un programa de cuatro en la madrugada, un programa en el que un psicólogo especialista en adolescentes visita a una familia que tiene problemas con su hijo. Un hijo al que se le aprecia una rebeldía inusual, al que los padres no dejan de recordarle cada error que comete, que no pasa un minuto sin ordenarle todo lo que tiene que hacer: poner la mesa, acostarse, recoger la videoconsola, etc… todo lo que cualquier adolescente tiene que hacer pero de una forma sistemática en cada bronca. Una discusión se convierte en una sucesión de órdenes sin fin. El niño de 14 años contesta al padre, a la madre, se rebela en contra de cualquier autoridad que no sea la suya y a pesar de acabar obedeciendo a sus padres no se rendía y seguía en contra de ellos. Toda la situación me recordaba muchísimo a mi relación con mis padres. A pesar de que el chico no llegaba a los quince años es la misma relación que he tenido con mis madres hasta que me marche de casa algo después de la veintena.
Según la psicóloga el chico es maduro pero se siente tan presionado por los padres que se dedica sistemáticamente a ponerse en contra de ellos, aunque vea que sus progenitores tienen razón. El cambio, la solución, que diagnostica la doctora es mucho mas simple que en otros programas anteriores. El chico tiene la suficiente confianza en si mismo y en lo que tiene y no que hacer que simplemente él se pondrá sus deberes y obligaciones y los padres sólo le “atacarán” cuando al cabo de todo el dia no lo realice. Digamos que toda la problemática residía en que hay que dejar crecer a los hijos. Algunos son lo suficientemente adultos como para saber sus obligaciones, al contrario que muchos adultos. Y creo que eso es lo que pasó conmigo. Lo malo es que yo me tuve que ir de casa de mis padres para “crecer”. Para decirme a mi mismo lo que tenia que hacer durante el resto de mi vida sin que nadie me tenga que echar la bronca o me diga mis obligaciones y deberes.
Lo único malo de vivir fuera de casa de los padres y con la prisa de vivir totalmente solo que solo tienes una pequeña etapa de verdadera juega, de verdadero desenfreno típico de adolescentes y de personas algo mas mayores para después tenerlo que dejar debido a que no se puede gastar demasiada parte del sueldo si quieres independizarte totalmente y dejar de compartir piso.
Quizá si mis padres me hubieran dejado algo mas de libertad como le sucedió al chico del programa hubiera tardado algo mas de tiempo en irme y asi poderme divertir algún tiempo mas… pero eso seria soñar con algo que ya no puede ser.
Tambien he actualizado el MITHRASTV... quien quiera ver seloquehicisteis...
4 comentarios:
Mi estimado Mithras, un descubrimiento frecuente, por espejo, es el de nuestras propias virtudes, afectos o carencias. Es bueno que pienses en lo que perdiste, sea tiempo para divertirte, oportunidades o sencillamente apoyo y credibilidad paternas, pero una vez que hayas sacado lustre a esa herida, vuélvela a guardar y regocíjate en lo que has hecho. Que envidia que te hayas independizado tan joven. Que genial que hayas vivido todo lo que has vivido. Tus experiencias con las damas, con los amigos, con tu trabajo... El amor de tu valenciana y hasta tus penurias con la conexión a Internet.
Y, por supuesto, la admiración lejana de quien lee tu blog con frecuencia. Un abrazo!
Leo tu post y me puedo imaginar lo que será la rebeldía de mi hijo mayor (actualmente tiene 7 años)... Como madre fracasaré en muchas cosas ya que daré lo que creo que es mejor y quizá no será lo mejor para él. Yo sólo espero que sea responsable de las consecuencias de sus actos y sea capaz de salir adelante con sus propios recursos. Madre sobre protectora no soy ni seré y tiendo a ser rígida, ya que así me educaron a mí... En varios años me imagino que si seguimos en los blogs podremos comentar este tema y quizá hasta me podrías aconsejar para fallar menos. Besos!
Las peleas con los hijos son como la historia de Pedro y el lobo.
Hay que atacar poco.
Si no, deja de ser efectivo y no vale para nada y encima no se fomenta la auto responsabilidad.
Pero nacer sabiendo ser padre también es complicado.
CENTRIFUGO: Me siento orgulloso de cómo he llevado mi vida, pero siento pena por no poder tener una relación que otros disfrutan con su propia sangre.
Yo si que admiro a un maestro como tu.
Saludos Paganos.
Krisalys: Dedico a todas las madres, especialmente a ti, el proximo post sobre relaciones entre padres y niños.
Besos Paganos.
Bosco: Coincido contigo, mi madre me perdió comportandose como un carcelero en lugar de como la persona que tiene que guiar mis pasos.
Un abrazo. Ójala todos pudieramos tener un manual para ser padres.
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