domingo, agosto 17

Cap: 884. Vuelta al cine.

Crítica: EL CABALLERO OSCURO (THE DARK KNIGHT), de Christopher Nolan.



Resumen: Gracias a su colaboración con la policía y con el nuevo fiscal del distrito Harvey Dent, Batman ha logrado disminuir el crimen en Gotham a su mínima expresión. Sin embargo la aparición del Joker, un extravagante, imaginativo y maquiavélico delincuente, amenaza con echar a perder todo lo conseguido y con sumir a la ciudad en el caos más absoluto.

Crítica: Si algo se han cansado de reclamar los seguidores del noveno arte ha sido que el cómic es efectivamente, un arte con complejidades y dilemas más allá del colorismo y el entretenimiento meramente superficial. Visto en ocasiones por el gran público como un divertimento casi infantil y de poca relevancia, ha sido defendido por sus fans más acérrimos como un soporte que ha dado al mundo obras de calidad literaria contrastada pero que, debido a su origen de lápiz y tinta, pasaban a un segundo plano. El cine en muchas ocasiones -sólo hay que supervisar a qué edad pertenece un alto porcentaje del público que acude a estos eventos- ha potenciado esa imagen del superhéroe vacuo, meramente físico y espectacular, de mucho golpe y poco sentido, capaz de encandilar al espectador más pequeño pero que dejaba un regusto amargo en sus propios admiradores. Dicho de otro modo, estos han conocido muchas veces el infierno y ahora por fin les toca conocer el cielo. En un año que ha dado notables adaptaciones, El Caballero Oscuro supone para el cine de superhéroes la ascensión a otro nivel. Y gracias a su apabullante éxito, será una ascensión conocida y admirada por todos. The Dark Knight, obra mayúscula de Christopher Nolan, es la mayor reivindicación del noveno arte en tiempos. El director ha logrado fusionar al personaje con su versión más adulta y compleja sin dar la espalda al entretenimiento y la acción. Esta mezcla ha dado lugar a un filme apabullante que hace que la palabra cine cobre su auténtico significado. The Dark Knight tiene una serie de personajes cargados de dudas morales y cuyas circunstancias terminan por convertir en víctimas de sus propias esperanzas. Tiene a uno de los mejores villanos de la historia del cine, perfecto contrapunto para un héroe atribulado por su propia simbología. Tiene una -¿sólo una?- interpretación digna de las más grandes alabanzas. Tiene impresionantes secuencias de acción, consecuencia directa de los avatares que sacuden a una Gotham convertida en Pandemonium. Tiene un conmovedor triángulo amoroso en unos tiempos en los que el romance es una vaga quimera. Tiene un persistente tono crepuscular, casi pre-apocalíptico en el que los valores y principios se convierten en una tara. Tiene un masivo descenso a los infiernos donde cada individuo se tiene que ver las caras con sus miedos más profundos. Tiene una construcción narrativa más cercana a un arco argumental de varios números -casi se puede marcar donde termina uno con su respectivo cliffhanger y comienza el siguiente- más cercana al cómic que al cine. Tiene una lucha constante entre el orden y la anarquía, la ley y la justicia, la civilización y el caos, el coraje y el odio… el bien y el mal. Tiene toda la complejidad y el atractivo que durante años ha residido en las páginas de miles de tebeos que tal vez ahora muchos se lancen a descubrir sin prejuicios. Tiene todos los ingredientes que necesita el buen cine y los que hacen de una película un evento social antológico. The Dark Knight es una película imprescindible para conocer el auténtico noveno arte. Para comprender la carga que supone ser un héroe. Para valorar el alto precio del bien en unos tiempos oscuros. Para darnos cuenta que es el sacrificio lo que convierte a un hombre en héroe. Para contemplar sin dudas que, a todos los niveles, este Batman no es un héroe, sino algo más.

Gracias a Pablo Gutierrez y a su estupenda Ktarsis, él mejor que nadie puede hacer la critica de estas peliculas.

Crítica: WALL-E, de Andrew Stanton



Resumen: Hace más de 700 años que la humanidad abandonó un planeta Tierra asolado por la contaminación y la basura. Durante todos esos años Wall-E, un pequeño robot de limpieza, ha cumplido meticulosamente con su misión a pesar de encontrarse en la más absoluta soledad. Todo cambia para Wall-E cuando desde el espacio llega Eve, un sofisticado robot con una misteriosa misión.

Crítica: Una de las virtudes del cine, tal vez la más importante, es la capacidad de conmover. Para un sello de marca como Disney, emocionar en cada uno de sus títulos es más que una alternativa, un deber. Una máxima que define la filosofía de la casa. Durante la última década, la factoría de animación Pixar ha acudido al rescate de la compañía con un buen número de títulos que han locrado dejar señal en millones de espectadores. Pixar ha sido capaz de hacerse un hueco en el corazoncito de su público sin caer en la ñoñería o el exceso de azúcar. Tras semejante racha de éxitos, y aunque resulte sorprendente examinando la notable calidad de sus anteriores trabajos, Wall-E supone para Pixar un paso adelante. Wall-E no sólo es una de las películas más conmovedora de los últimos tiempos, sino un auténtico prodigio narrativo capaz de permitirse 35 minutos iniciales sin una sola línea de diálogo y, en cambio, lograr transmitir al espectador cada uno de los sentimientos padecidos por su singular protagonista. La humanidad es retratada como una sociedad pusilánime, apática y perezosa, demasiado apegada a su propio bienestar e incapaz de pensar en el más preciado bien común, en una película que no se corta a la hora de criticar el consumismo, la predestinación de las clases y el desastre ecológico. Pero Wall-E es ante todo una gran historia de amor que cuenta además con una escena memorable, de esas que perduran de generación en generación, en forma de un magnífico baile espacial cuya composición está sólo al alcance de los genios. Wall-E es por tanto un producto de animación único, capaz de competir de tú a tú con cualquier drama de “carne y hueso” que se le ponga delante en el festival, convención o premio de turno. No en vano, si algo aprendemos con Wall-E, es que el corazón también puede estar hecho de tuercas.

2 comentarios:

Always Candy dijo...

Precisamente he visto El Caballero Oscuro el otro día,... el jueves.
Con comentario en mi blog incluido.

Me gustó mucho,....

Besos!

mithras dijo...

CAndy: como has visto, visitado tu blog, comentario colocado y felicidades por unirte a los miles de personas que han visto esa gran pelicula.

Besos paganos.