El post sobre los celos y vuestras contestaciones me han hecho escribir este nuevo post. Vivimos en un mundo de mentiras, algunas piadosas, otras crueles, algunas las hacemos para sobrevivir o eso es lo que nos decimos a nosotros mismos, pero ¿cuando mentir y cuando no?.
Yo aprendí a mentir con mis padres, de unos padres estrictos sale un mentiroso fantástico, rápido en ideas, capaz de improvisar cualquier mentira, mantener la mirada y sobretodo creerte tu propia mentira o tener la suficiente buena memoria como para acordarte de cada una de ellas, aprender que la mejor mentira es la que tiene algo de verdad.
Esta claro que mentimos para intentar ayudar a alguien, cuando no queremos hacerle daño, cuando lo único que queremos es evitar una bronca, quedar mal con alguien o simplemente hacernos la vida mas fácil. Ahora quiero llegar al meollo de la cuestión, como el otro dia hablaba de cuernos y algunas apuntaban a ese tema y he hablado con mi otra mitad y no opinamos lo mismo, me gustaría preguntaros si preferís la sinceridad en la pareja o preferís vivir en la feliz ignorancia.
Todo el mundo, yo incluido, valora muchísimo en las relaciones la honestidad, la sinceridad pero ¿de verdad nos gustaría saberlo todo de nuestras parejas?. En el caso de los cuernos conozco a gente que prefiere no saberlo, prefiere vivir feliz con alguien aunque la estén engañando antes de poder ver como esa persona a la que quiere tanto la traiciona… a veces preferimos no ver para no sentir: ojos que no ven, corazón que no siente. Pero estar con una persona que se acuesta o quiere a otras personas no creo que sea demasiado bueno para la autoestima ni para los sentimientos que tenemos hacia nuestra pareja, al final la relación se romperá tanto por la parte del traicionado que se harte de la situación como por la parte del que traiciona que puede cansarse de tener amantes o que simplemente la/el amante le reporte muchos mas beneficios que su pareja actual. Muchos estan genial con su pareja pero cuando el morbo les puede tiene que abrirse de piernas o meterla en cualquier agujero según sea el caso.
Después está el tema de dejar o no a la pareja, algunas personas prefieren una vida feliz de “mantenidos” aunque con cuernos, antes de tener que salir a buscarse la vida por uno mismo y otras como otras veces he dicho prefieren quedarse con su marido y sus hijos antes de dejarles a los pobres que no tienen culpa de nada sin un miembro de la pareja “oficial
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