viernes, enero 26

Eyaculación femenina

Los hombres sudorosos son vistos como sexuales, viriles. Su masculinidad se mide por su capacidad de producir grandes cantidades de semen. Escriben su nombre en la nieve utilizando su orina y miran quién puede eyacular más lejos. Que el hombre ensucie todo con su eyaculación es visto como inevitable, normal, y nunca se cuestiona. Incluso se idolatra en películas para adultos. Los hombres pueden eyacular en la cara, en la boca, encima y adentro del cuerpo de su pareja, y esto es visto como normal. Si la mujer lleva sus fluidos corporales sobre su pareja, ella ha hecho una chanchada. Una interesante doble pauta. Si el hombre puede cubrir a su pareja con sus fluidos corporales, la mujer debe poder hacer lo mismo.

La sexualidad femenina se estropea por estas leyes no escritas. Es difícil relajarse y disfrutar del sexo si usted está preocupada por sudar mucho o por producir demasiada lubricación vaginal. Se ha sabido que las mujeres que producen grandes cantidades de lubricación vaginal, sudor, y que eyaculan evitan el sexo más que exponer a su pareja o a ellas mismas a estos fluidos. Como las mujeres no poseen control sobre la liberación de estos fluidos durante las actividades sexuales, algunas directamente evitan el sexo en vez de arriesgarse a ser vistas como menos femeninas por su pareja. Aunque el deseo de la mujer por el sexo pueda aumentar durante su período menstrual ella puede no tener relaciones durante este tiempo porque teme hacer una chanchada y está indeseable. Las normas sociales referidas a los fluidos corporales de la mujer pueden limitar significativamente la sexualidad y el placer femeninos.

Antes de que una mujer pueda aprender a eyacular, a disfrutar de eyacular, o a disfrutar del sexo en general, debe aceptar como normales sus fluidos corporales. No debe cuestionar la naturaleza o cantidad de su humedad, sea ésta sudor, lubricación vaginal, menstruación, eyaculación u orina. Estos fluidos son una parte normal y natural de las vidas de las mujeres. No hay nada que sea inherentemente malo en ellos. Una mujer no podrá permitirse eyacular y experimentar orgasmos que potencialmente hagan añicos la tierra si ella no puede dejarse ir cuando surge la presión o las ganas de eyacular. Señoras, dense permiso para gozar y disfrutar del sexo.

3 comentarios:

mithras dijo...

EXTRAIDO DE LA RED;)

Angel y Demonio dijo...

Pues a mi todo lo que mencionas me parece de lo más normal. No será que es tu género el que ha estigmatizado esto de los fluidos? digo yo nomás! Jajajaja!

Saludos!

mithras dijo...

ANGEL: Claro, al final los que nos cortamos con según que cosas somos los tios, nosotros al final va a parecer que solo queremos meterla.

Un besote, espero leerte pronto.